Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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14.10.05

Me llega por vía indirecta que ha sentado mal y procurado escozores mi anterior soflama en esta palestra acerca de la piratería y los tipos. Bueno, pues parte de esa intención había en ella.
Y sin apearme un ápice, que buena es una para eso, algo hay en lo que puede que tengan razón. Cuando no se dan nombres ni de personas ni de empresas, se puede interpretar que se generaliza o que no hay excepciones. Pues bien, como quiera que ha podido entenderse así, enváinomela y digo que sí, que háilas y maravillosas. Como que hay foundries (busquen entre las pequeñas, las alternativas, y descubrirán unas pocas) que no entran ni han entrado nunca en el pirateo industrial que se denunciaba, ni en ese compadreo empresarial que a quien perjudica es al débil, esto es, al tipógrafo.
Como también, en el mercadeo de fuentes y mas concretamente ya en nuestro país, además del trágala existe quienes llevan años dedicados a dignificar la actividad tipográfica. Son esos que asesoran, esos que te buscan lo que deseas y no encuentras, que en vez de amenazar y demonizar colaboran con el diseñador y además de venderle las fuentes, le procuran servicio, orientación y saberes.
Y efectivamente, como bien me han hecho reflexionar –gracias, Maritipos, eres un sol–, esas excepciones no se merecían el reproche indiscriminado ni mi rasero único. Queden con esto públicas y patentes mis excusas, eso sí, sólo para quien realmente las merezca. (de Pseudonimma)
Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.