Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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29.4.07

No ganamos para sustos. El Gobierno convoca (ver bases) un concurso abierto para "propiciar la concurrencia de ideas con el fin de seleccionar un logotipo del Gobierno de España". Hale, alegría de la huerta. Del mismo modo, yo propongo, con todo respeto, eso sí, que cuando haya de operarse de hemorroides el Señor Zapatero, se convoque asimismo un concurso abierto para que cualquier médico, qué digo, tampoco hace falta que sea médico, para que cualquiera pueda optar a trastearle en la puerta de atrás a nuestro presidente, a ver quien lo hace con mayor tiento y delicadeza. Y si no le gusta ninguno, pues se declara desierto y nos ahorramos todos el importe del premio.
No voy a hacer ningún chiste acerca de que las bases estén publicadas en Comic Sans. Supongo que, dirigiéndose a los diseñadores, han pensado que había que ser modernos, enrrollaos y creativos.
El planteamiento hace aguas por todos lados: ¿cómo puede contemplarse que quede desierto un concurso con premio en metálico? Podrá no usarse la solución escogida, pero nunca declararlo desierto. ¿para qué un jurado, si "la resolución del concurso de ideas será adoptada por el Secretario de Estado de Comunicación"? Se supone que se constituyen los jurados para contrarrestar el carácter subjetivo o la arbitriariedad de las decisiones unipersonales.
Aunque sea un concurso abierto, no remunerado y con posibilidad de desierto, no tienen reparos. Hubiera bastado la solución gráfica, para que sólo el definitivo se desarrollara después. Pero no, que trabajen los diseñadores, que al fin y al cabo nos sale gratis:
"se valorarán positivamente los siguientes aspectos: Las propuestas que muestren cómo se adapta el logotipo a los espacios y formatos en los que éste se incluirá en el futuro (web, cartelería, papelería, publicaciones, etc.). Las propuestas que muestren cómo sería un manual de imagen institucional inspirado en el logotipo presentado". Ya puestos, yo propongo que cuando convoquen a concurso a las constructoras para hacer una autovía, les exijan que la entreguen acabada, y paguen sólo la que quede más bonita. Se acabarían los atascos de Semana Santa.
No contentos, para aprovechar al máximo tanto esfuerzo no retribuido, los autores de los logotipos presentados (ojo, que no dice ni premiados ni seleccionados, se refiere a todos) "cederán de manera gratuita sus derechos de distribución y comunicación pública al Ministerio de la Presidencia para que sean mostrados en exposición o formen parte de un catálogo o publicación".
Por si fuera poco, "con posterioridad a la resolución del presente concurso de ideas, el Ministerio de la Presidencia contratará, si fuera necesario, los trabajos necesarios para la adaptación del logotipo, pudiendo adjudicar dichos contratos al ganador del concurso de ideas, siempre que supongan una continuidad del concurso". Al margen de que la última frase no tiene sentido (¿de qué depende que suponga una continuidad del concurso? ¿qué es una continuidad del concurso?) lo que quiere decir es que se quedan con las manos libres para encargar a "otro" el desarrollo, por si alguien pensaba que por ganar iba a tener trabajo después.
Cabría pensar que todo esto se justifica con una dotación al ganador muy por encima del valor de mercado. Pues no. El que gane, si gana alguien, se llevará doce mil euros. Menos de lo que paga cualquier ayuntamiento de provincias porque le adecenten el escudo.
No sigo por no aburrir, pero podría.
Aunque no quiero acabar sin mencionar el mejor párrafo de las bases, el no va más de la ineptitud:
"De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 14 del TRPLI prestarán su autorización para que el Ministerio pueda modificar, desarrollar o adaptar dicho diseño, pudiendo utilizar para ello cualquier medio que considere oportuno".
Señores de Moncloa, no es el TRPLI sino el TRLPI. ¿Un descuido, o una zancadilla no sea que nos dé por buscar el artículo de marras en google?. Pero bueno, lo he encontrado y dice:
"Corresponden al autor los siguientes derechos irrenunciables e inalienables:
(...) 5. Exigir el respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus legítimos intereses o menoscabo a su reputación".
O sea, que ese artículo lo que especifica es que no se puede hacer precisamente eso que el gobierno quiere hacer amparándose en ese artículo. Absolutamente marxista (de Groucho).
Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.