Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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28.7.10

Encuestas con error de bulto

No creo mucho en la eficacia de las encuestas sectoriales. Tiene uno siempre la sensación de que se invierten ingentes recursos en hacer entrevistas, tabular datos, publicar los resultados, y al final siempre nos queda la percepción de que estos no tienen mucho que ver con la realidad.
Anda en marcha ahora una para realizar un estudio sobre el Sector de Servicios de Diseño en España. de la mano de la Federación para la Utilización del Diseño como Herramienta Política con la Innovación de por Medio.
Se responde de manera anónima a través de un formulario web, y con ello queda en manos de quien desee torticeramente manipular los resultados: bastaría con dedicar una tarde a rellenarla una y otra vez para decidir por todos cuánto facturan las empresas de diseño, si crecen o encogen, si exportan o no. Se me ocurren ahora mismo unos cuantos a quiénes puede interesar esa manipulación, visto el poco esfuerzo que requiere.
Pero más allá, lo que quiero cuestionar es la muestra y el método. No hay que ser sociólogo para ello. Supongamos que por cada estudio de más de 20 personas, hay cincuenta de menos de diez (algo que puede que no esté alejado de la realidad).
Como quiera que incomprensiblemente la encuesta no la contestan los estudios, sino individualmente los que en ellos trabajan, se concede mayor valor a los grandes estudios aunque sean pocos, porque de ellos saldrá, proporcionalmente, mayor número de respuestas. A partir de ahí, saldrán unos datos en los que el sector no aparecerá lo atomizado que está en la realidad. Quizá sea eso lo que se pretende.

27.7.10

Diseño recortado, de Chema Faerna

Otra voz más, la enésima, se une a denunciar el desmantelamiento del Ddi, que parece que ya es un hecho. Esta vez es la de Chema Faerna a través de Diseño Interior.
"Suele repetirse que las crisis tienen la virtud de poner algunas cosas en su sitio. Esta ya ha puesto de relieve cuál es el verdadero valor del diseño para las instituciones: el de un espejismo prescindible, un barniz, un lacito. Por lo menos ya sabemos qué terreno pisamos". No se puede decir más claro.
Lo curioso es que todo se desarrolla a golpe de rumor. La absorción o lo que sea por parte de ENISA es un misterio. En la web de esta empresa ni siquiera apareció la noticia cuando se produjo –sospechoso– y sigue sin aparecer, tres meses después, ni una alusión a su nueva incorporación. Tampoco en la del Ddi hay nada más allá de la nota que publicaron entonces, apenas cien palabras.
Los rumores son eso, rumores, pero la ausencia de información los hace grandes, e incluso están provocando reacciones, y eso es peligroso.
Si algo le adeudamos al Ddi, y no digo que sea así, sería sólo el trabajo que han hecho un grupo de personas allí, torciendo lo que han podido la estrategia para que al diseño le cayera algo. Desgraciadamente, todo apunta a que esas personas van a ser lo que ahora se llama daños colaterales. ¿Realmente el modelo que se ha seguido es el que esta profesión quiere y necesita? Desde luego que no. Y esto es una consecuencia. Porque de lo que podemos estar seguros es que en la toma de la decisión –la que se tome o acaso se haya tomado ya– ni por asomo va a estar encima de la mesa nuestra profesión. Hay que optimizar, y dejar de promocionar el diseño en las empresas para convertir esos recursos en financiación pura y dura (que es lo que va a pasar). Es, desde su punto de vista, lo que hay que hacer tal como están las cosas. Es decir, nosotros también seríamos un daño colateral. Otra cosa es que no va a tener apenas incidencia, porque hace mucho tiempo que el diseño dejó de ser la prioridad.

21.7.10

leer o tener un libro




Anda esta semana revolucionado el patio a partir de la interesante comparativa de los precios de los ebooks que han publicado Alberto Vicente y Silvano Gozzer en el blog Anatomía de la Edición.
Los más críticos han querido cuestionar el rigor de una fiabilidad que ellos no pretendían, quedándose así en lo anecdótico y eludiendo lo que hay en el trasfondo, que a mi entender podría resumirse en:
  • La referencia es siempre el precio en papel, y es un error. Coger un taxi no vale lo mismo que comprarse un taxi. Ni tan sólo un poquito menos. Cuanto antes nos demos cuenta y aceptemos que leer un libro no es lo mismo que tener un libro, mejor.
  • Los editores, en parte arrastrados posiblemente por Amazon, están fijando el precio con un único criterio: en la medida en que afecte a la venta en papel. Quizá ahora tiene sentido, pero no será así en el futuro.
  • Mientras tanto, el lado oscuro crece, se convierte en hábito, ofrece mejores productos: cada vez es más fácil encontrar pedeefes optimizados para pantalla de 6 pulgadas, y en el piso de arriba las editoriales ni se lo plantean.
  • Los pequeños editores y los autores que no venden cienmil ejemplares tienen mucho que decir. Y cuentan con una ventaja: a ellos se les piratea menos. No deben dejarse arrastrar por la tendencia. Ellos pueden hacer guerrilla en las redes, crear comunidad... y el precio es también un arma. No todo es Planeta ni Mondadori, y no todos son Larsson o Dan Brown.

19.7.10

Adiós a los anuncios de contactos

"José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer durante la sesión final del Debate del Estado de la Nación, que eliminará la publicidad de contenido sexual (prostitución y contactos) de la prensa española", leo en casa de mis amigos de El Publicista. Es cogerse el rábano con papel de fumar por las hojas.
Está en la línea de tantas otras medidas como criminalizar las páginas de enlaces porque no son capaces de meterle mano a los servidores donde se hospedan los contenidos, o poner diez veces más multas de tráfico de lo que sería razonable, obligándonos a todos a contratar a unas empresas privadas que se están forrando con los recursos, en lugar de poner menos multas y ponerlas bien, que es lo que tendrían que hacer.
Tengo mi opinión al respecto, pero no procede ahora. Me interesa más ver cómo evolucionará ese género del copy publicitario, uno de los mejores, para eludir la norma. Porque la censura siempre trae intrínsecos ingenio y creatividad. "Soy estudiante y me he quedado sin dinero", "necesito hablar con alguien porque mi belleza asusta a los hombres", "mi marido no me entiende"... frases como estas serán los próximos reclamos. Veremos si el delito lo cometerá el diario o el anunciante. Me recuerda a aquel dueño de un bar al que preguntaron en televisión sobre las multas por fumar en los bares y restaurantes: "de putamadre. Pero si a mí me multan si alguien fuma en mi bar, que también multen al corteinglés cuando pillen a alguien robando allí".
Estos brindis al sol que hacen los políticos, sabiendo que son puertas al campo que no van a poner, distraen y ocupan las conversaciones de los bares; y eso es importante ahora que ya no hay mundial de fútbol.

3.7.10

editores con las barbas en remojo...

He pasado dos días en un encuentro de editores de revistas culturales, organizado por ARCE.
Me gustaría poder decir que he sacado algo en claro. Al menos, nunca fue más cierto eso de que conocer las preguntas es el principio del camino para alcanzar las respuestas.
Sí creo que podría ser interesante glosar algunas reflexiones no concluyentes.
  1. Los editores vemos cuestionando el modelo existente, pero no acertamos ni siquiera a esbozar el alternativo.
  2. Lo he visto claro cuando Silvano Gozzer nos ha espetado: "Yo no quiero el archivo del libro o revista para nada, quiero poder leerlo y saber que está ahí, en la nube, si lo vuelvo a necesitar". Una cosa es ver una película u oír una canción, y otra tenerla. Y el precio no puede ser el mismo, ni un 30% más barato. Yo creo que los tiros van por ahí, aunque parece que circulo en sentido contrario.
  3. Los editores sabemos ya que la comunidad es importante. Pero no nos equivoquemos, somos empresas y estamos aquí para hacer negocio. He tenido la sensación de que los "consultores" nos han dicho lo que teníamos que hacer, pero dejaban en segundo plano la rentabilidad de lo que nos proponían.
  4. Los libreros están en una posición difícil, y deberían ser los primeros en proponer y aceptar formas de distribución más eficientes. Quizá pase por olvidar el precio único, el depósito, y cómo no, porque disfruten a cambio de un porcentaje sustancial.
  5. El exceso de títulos que se editan cada año sigue sobre la mesa. Hoy, vía e-libros, print on demand o impresión digital es rentable para el editor (cosa distinta para el autor) editar un libro que venda menos de mil ejemplares. Empecemos cuanto antes a convivir con eso.
  6. Ciñéndonos a las revistas culturales... nunca nos preocupó en exceso tener decenas de miles de lectores... la revista, como dice Manuel Ortuño, es una propuesta.
  7. Finalmente, esta mañana he bajado y me he dado un paseo por el lado oscuro, a ver si encontraba Tiempo entre costuras. Lo he encontrado en pdf optimizado para pantalla de 6 pulgadas, algo que ni por asomo encontraría en el piso de arriba. Eso sí debe hacernos reflexionar.
  8. He tenido la suerte de conocer a David Soler y discrepar con él. Con eso sólo hubiera dado por amortizados estos dos días. No ha sido el único, al contrario. Queda claro que lo mejor de estos encuentros está siempre en el pasillo.
Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.